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Diario YA


 

Compra-venta de empresas, ¿por qué deberíamos considerarlo?

¿Tienes un negocio que factura bastante dinero pero estás metido en nuevos proyectos que te motivan todavía más? En ocasiones, no se trata de las cantidades que estemos haciendo sino de las metas que nos hemos puesto respecto al negocio. Cuando estas están cumplidas, puede que la misión que en un principio teníamos haya terminado.

La compra venta de empresas, bastante más común de lo que podamos imaginar, se hace cuando la persona cree que ya no hay forma de aspirar a más sobre ese proyecto en el que un día pusimos todas nuestras energías. Esto, que origina múltiples beneficios tanto para el comprador como para el que se deshace de ella, puede ser el principio de algo nuevo y bonito.

¿Cuáles son las ventajas para el comprador de la empresa?
Si queremos hablar de las diferentes ventajas que supone la venta o compra de un negocio que está funcionando, es importante que separemos a quien se va a hacer con ella de ese que, por su parte, quiere pasar todos los derechos al otro. Con bastantes cosas a favor, a continuación vemos qué saca el comprador:

Reducir los costes estructurales

Cuando hay una compra de negocio, un trato con los proveedores, manejo de clientes o de los canales de distribución, la reducción de los costes globales del proceso están más que asegurados y es que por cada uno de los pasos que debemos dar en este aspecto, nos ahorramos cantidad de impuestos u otras tasas.

Aumentar el patrimonio
En el momento en que nos hacemos con una empresa para ponerla bajo nuestra propiedad, estamos aumentando la posibilidad de patrimonio y es que todo, lo que tenga los datos de una persona o familia supone una ganancia X para aquellos que sacan tajada de él y, de alguna manera, se acogen a sus ventajas.

Reforzar la cuota de mercado

Hacernos con una empresa que vamos a poner a nuestro nombre significa que también tendremos a nuestra disposición todos los clientes que hasta la fecha habían pertenecido a su cartera y es que, como cuando hablamos de deudas, si te haces con algo de alguien finalmente se te cede todo lo que tenían.

Diversificar la actividad

Una empresa que ha pasado a ser de nuestra propiedad es esa entidad sobre la que mantenemos todos los derechos. Ahora, si queremos introducir productos nuevos podremos hacerlo sin problema alguno y esto es lo que da una mejor salud de negocio diversificando la actividad económica a la que se dedica.

¿Cuáles son las ventajas para el vendedor?
Una vez que hemos visto las ventajas que la compra-venta de una empresa supone para aquel que se hace con ella, lo siguiente que hay que valorar es el tipo de beneficio que da a ese que ya no quiere saber nada del negocio, que prefiere que otras personas se encarguen del proyecto que una vez desarrolló. A continuación, algunas de sus bondades:

Recuperación de la inversión

Tanto si el negocio está dando sus frutos como si lleva un tiempo estancado, la persona que vende hace una recuperación de parte de la inversión. Esto, que se puede traducir en dinero o materias primas, es algo que el que no quiere saber nada del proyecto agradece bastante porque así no lo verá todo como perdido.

Rentabilidad ante la falta de medios financieros
Si llevamos otro proyecto con el que no ganamos demasiado dinero, la adquisición de uno que va bien puede suponer un empuje importante en nuestra carrera y es que, aunque pongamos todo de nuestra parte en aquella vieja ilusión, las cosas no siempre salen como a nosotros nos gustaría. ¿Por qué no apostar por algo distinto?

Tranquilidad ante conflictos familiares
¿En tu casa hace falta dinero a largo plazo? Cuando compramos una empresa que va bien tenemos la oportunidad de hacerla crecer cada vez más hasta el punto de que todos a los que nosotros queremos vivirían de ella. Dejando atrás los conflictos que esto puede suponer, igual ofrecemos una nueva perspectiva a aquellos que ni siquiera habían visto la posibilidad hace unos años.

Como vemos, la compra-venta de empresas deja muy buena cantidad de beneficios a los dos que se han implicado en ella. Mirando lo que supone para aquel que se ha hecho con ella mientras que viendo lo que deja a aquel que por el momento no quiere saber más de su situación, sin duda son muchos los cambios que esto conlleva.

¡No te lo pienses! Tanto si tienes un negocio para el que no empleas tiempo pero sí que deja cierta rentabilidad mensual como si tu idea es invertir en algo que vaya bien, en España son cientos los comercios que cambian de mano casi cada día. Con todo a su favor, ¿por qué no íbamos a pensar en un futuro a gran escala si las posibilidades que se presentan son tan buenas?